La montaña se ve en cima de todo, una cara de hermosura admiro. Tú, belleza grande, hazme el lujo de notarme favorable; te quiero.
En la valle estoy yo, desengañando, estirándome a verte en el cielo. No deseas a mirarme abajo suplicando que me eches un vistazo.
Al subirme hacia tu cimita mirarás a mi cara de esperanza y dirás que ya basta, fuera me echas.
Ya viene mi baja: la avalancha me esconde la pila fría y blanca de nieve que mata a mi esperanza.
Este poema escribí según el estilo de Lope de Vega, específicamente el que se halla en su poema “Soneto Rimas humanas: CXCI.” Intenté a duplicar los elementos poéticos del soneto al emplear las siguientes técnicas literarias:
- Cada verso de ambos poemas tiene 11 sílabas poéticas (arte mayor). Para lograr este efecto, tuve que emplear la sinalefa varias veces: verso 1, ve en; verso 2, de hermosura; verso 5, valle estoy; verso 6; verte en; verso 8, me eches; verso 10, de esperanza; verso 11, me echas; verso 12, la avalancha; verso 13, me esconde; verso 14, mata a mi esperanza.”
- La clase de rima es la misma en las dos poemas: AAAA AAAA BBB BBB.
- Una cosa que hice diferente en mi poema fue cambiar el ritmo. de Vega pone las acentos rítmicos sobre las sílabas pares mientras yo las puse sobre las sílabas impares.
- Cada poema tiene sus estrofas en forma de soneto, o sea, dos estrofas de cuatro versos y dos estrofas de tres versos.
- Los temas de ambos poemas tratan de la crueldad femenina. Si tu, lector(a), eres mujer, debo aclarar que yo no soy machista, solamente escribí acerca de este tema para hacer lo que hizo Lope de Vega. Él fue machista, no yo.
En fin, no es perfecto mi poema, a lo mejor, no sigue todas las normas que debe para ser soneto. Sin embargo, espero que, por lo meno, aprecies, lector suave, el esfuerzo que hice para crear literatura de acuerdo normas muy rígidas en un idioma que no sé bien.